Aunque tener una cocina funcional en el viaje es uno de los aspectos más atractivos de viajar en autocaravana, puede haber momentos en tus viajes en los que no puedas disponer de refrigeración.
Por ejemplo, es posible que estés en una minúscula furgoneta camperizada en un vehículo de clase B, muchos de los cuales son demasiado pequeños para incluir una nevera en su limitado espacio. O tal vez tengas una gran autocaravana de clase A con un refrigerador de tamaño entero, pero te diriges a una larga aventura sin conexión a la red eléctrica y no quieres depender del suministro de gas licuado o del generador.
O bien a lo mejor el refrigerador de tu autocaravana se ha estropeado, ¡lo cual te puede suceder!
Pero con independencia de la distancia que te separe de la tienda de almacenamiento más cercana, no tienes por qué recurrir a Slim Jims y papas fritas durante tu estancia… aunque quizás tomes un poco de comida basura. Al fin y al cabo, ¡es un viaje de acampada!
Puedes preparar algunas comidas sorprendentemente deliciosas, sanas, asequibles y fáciles sin necesidad de refrigerar, y todo ello a partir de productos estables y no perecederos. De hecho, muchas comidas que no necesitan refrigeración son adecuadas incluso para diversas dietas especiales (como la vegetariana, la vegana o aquellas sin gluten).
Aquí tienes algunas ideas y pautas para que empieces a preparar deliciosas comidas de acampada sin refrigeración.
Cocinar sin refrigeración
Aquí tienes algunos productos que debes incluir en tu lista de compras fuera del refrigerador:
- Avena
- Latas de atún, pollo o jamón para una fuente fácil de proteínas
- Carne seca u otras carnes deshidratadas
- Barritas energéticas, de proteínas o de granola
- Pasta, lentejas, alubias y otros granos y legumbres secos y para hervir
- Caldo de pollo o de verduras en bote
- Aperitivos no refrigerados, como frutos secos, fruta deshidratada y mezcla de frutos secos
- Productos enlatados (judías verdes, maíz, salsa de tomate para la pasta, etc.)
- Aceite para cocinar
- Productos frescos (aunque no lo creas, muchas frutas y verduras se conservan mejor fuera del frigorífico, siempre que las consumas en el plazo adecuado). Para empezar, considera la calabaza, las papas, las cebollas, las mazorcas de maíz, las manzanas, los plátanos y las naranjas.
Aunque estos productos te servirán de base para tu dieta de acampada, puedes ser aún más creativo con tu menú si lo deseas. Por ejemplo, si llevas leche en polvo, de frutos secos o de soja, puedes desayunar fácilmente unos buenos cereales. Si no, los copos de avena o las barritas de granola son excelentes alternativas. Y, a diferencia del pan de molde, las tortillas mexicanas son imposibles de aplastar, y pueden convertir cualquier conjunto de ingredientes en un (literalmente) práctico tentempié o almuerzo.
Si no eres contrario a los alimentos procesados, también puedes buscar comidas secas envasadas que no necesiten refrigeración, o cajas de panes variados, pasteles y otras delicias que se preparan en el fogón. Puedes encontrar multitud de comidas envasadas relativamente sanas y bien elaboradas que solo requieren añadir agua o meterlas en el microondas. Además de prácticas, pueden ser sorprendentemente deliciosas.
Muchos de los productos de nuestra lista son muy fáciles de preparar: piensa en pasta en una olla con verduras enlatadas y pollo, o quizás en avena con frutos secos, nueces en trozos y una pizca de azúcar moreno.
Además, nunca falla un puñado o tres de frutos secos tostados o una mezcla de frutos secos.
¿Te das cuenta? Ya lo estás haciendo mejor que comiendo en una gasolinera.
Comidas sin refrigeración para acampadas
Cuando se trata de acampar, hay ciertos platos que sencillamente hay que preparar. Es decir, si no usas malvaviscos calentados al fuego, ¿acaso has ido de acampada?
Afortunadamente, la mayoría de los alimentos más adecuados para llevar de acampada no necesitan un refrigerador. (Al fin y al cabo, la mayoría de aquellos que acampan en tiendas de campaña o en vehículos no llevan un refrigerador consigo). Por ejemplo, el chocolate, las galletas y los malvaviscos no necesitan en absoluto un refrigerador. ¡Siempre y cuando no acampes en un lugar tan cálido como para derretir el chocolate!
Ten en cuenta que también existe la opción de llevar una hielera, y que hacerlo puede permitirte llevar algunos productos perecederos o semiperecederos para utilizarlos lo antes posible durante el viaje. O bien, puedes picar únicamente productos deshidratados y comidas para microondas mientras utilizas la hielera para mantener frías las cervezas. ¡Ya sabes que la vida es cuestión de prioridades!
Y no te olvides del café. Tu café matutino no requiere refrigeración y, por supuesto, es 100 % necesario.
Alimentos sanos que no necesitan refrigeración
Solo por el hecho de que estés de vacaciones no significa que tengas que abandonar tu plan de comidas cuidadosamente diseñado. Existen muchísimas ideas de comidas saludables y no refrigeradas, con independencia de la dieta que sigas.
Por ejemplo, piensa en una deliciosa sopa casera de lentejas, que aportará una gran cantidad de proteínas a la vez que te ayudará a entrar en calor después de un largo día de excursión. Basta con que utilices carne preenvasada y cocinada (o que te hagas vegetariano o vegano omitiendo la carne por completo) y añadas verduras relativamente resistentes (como zanahorias y cebollas) para prepararla de manera superfácil, y sin nada de refrigeración (¡ni de gluten!).
También puedes recurrir a tu parrilla para convertir esas verduras resistentes (como la calabaza, el maíz y las papas) en suculentos bocados. Solo tienes que rociarlas con aceite de oliva, salpimentarlas y ponerlas directamente en la parrilla o envolverlas en papel de aluminio. Te sorprenderá ver cuánto sabor aporta a la mesa un poco de calor.
Comidas de viaje sin refrigeración
Esperamos que este artículo te haya mostrado que comer sano sin refrigerador es totalmente posible. Las comidas que no necesitan refrigeración (ni siquiera cocción) no tienen por qué ser aburridas ni estar llenas de sal poco saludable.
De hecho, muchas comidas que no necesitan refrigeración son absolutamente deliciosas y saludables para el cuerpo, por no mencionar que son fáciles de preparar. De hecho, algunas de estas comidas de acampada son tan sencillas como gratificantes, hasta el punto de que es posible que te encuentres haciéndolas incluso después de haber vuelto a casa y dispongas de una cocina totalmente equipada.
Pero, por más que quieras, no intentes recrear tu viaje haciendo malvaviscos en casa en el microondas. En su lugar, mejor enciende el horno.
Ideas de comida para acampar sin refrigeración
Confía en nosotros.
¡Buen provecho!
